Cónicas y Cuádricas
3 tazas
Los sólidos platónicos obedecen más a representaciones mentales que a la percepción directa de objetos; en cambio, las cónicas y las cuádricas son las curvas y superficies más familiares de la geometría y las encontramos indefectiblemente en nuestro entorno más inmediato. Las cónicas aparecen en las órbitas de los planetas, en las lentes ópticas, en las trayectorias de cohetes y proyectiles. Podemos observar cuádricas en las antenas parabólicas, en estructuras arquitectónicas, en las chimeneas de centrales térmicas, en multitud de recipientes de la vida cotidiana, como copas, vasos o cuencos y hasta en las sillas de equitación. Llegar a determinar las ecuaciones analíticas de todas estas superficies, clasificarlas, calcular sus longitudes, superficies y volúmenes, ha sido una larga tarea de la que se han ocupado los matemáticos más ilustres y ramas de las matemáticas tan cruciales como la geometría, el álgebra o el cálculo diferencial.
Cónicas
Se designan como cónicas no degeneradas las curvas que se obtienen al cortar mediante un plano un cono de dos hojas. Cuando dicho plano es perpendicular al eje del cono se obtiene una circunferencia; si es paralelo a dicho eje, una hipérbola, y en los demás casos se obtiene una parábola. A la elipse y a la hipérbola se las conoce como cónicas con centro (la circunferencia es de hecho un caso particular de elipse). Las secciones cónicas ya eran conocidas por los griegos (existe un estudio detallado de las mismas en las obras de Apolonio). También fueron ampliamente estudiadas por J. Kepler para la determinación de las órbitas planetarias y por I. Newton, que fue quien estableció las leyes físicas a partir de las cuales puede demostrarse que dos masas sometidas únicamente a su atracción gravitatoria mutua orbitan una alrededor de la otra siguiendo trayectorias cónicas (problema de los dos cuerpos).
Definición y ecuaciones
Circunferencia: Lugar geométrico de los puntos del plano que equidistan de un punto fijo llamado centro. El radio de la circunferencia es la distancia al centro de un punto cualquiera de dicha circunferencia.
Elipse: Lugar geométrico de los puntos del plano cuya suma de distan-cias a dos puntos fijos es constante. Estos dos puntos fijos se llaman focos de la elipse.
Hipérbola: Lugar geométrico de los puntos del plano cuya diferencia de distancias entre dos puntos fijos es constante. Estos dos puntos fijos sellaman focos de la hipérbola
Parábola: Lugar geométrico de los puntos del plano que equidistan de un punto fijo llamado foco y de una recta fija llamada directriz.
Cuádricas
Con centro | Elipsoide | ||
Hiperboloide | una hoja | ||
dos hojas | |||
CUÁDRICAS | Sin centro | Paraboloide | Elíptico |
Hiperbólico | |||
Degeneradas | Cilindros | ||
Conos |
Existen ciertas analogías entre las cónicas y las cuádricas que relacionan elipses con elipsoides, hipérbolas con hiperboloides y parábolas con paraboloides. La analogía, por supuesto, va más allá de una pura nomenclatura y se pone de manifiesto cuando se hacen cortes de una cuádrica mediante un plano y aparecen las secciones cónicas. Dicho de una forma un tanto imprecisa: las cuádricas están construidas a base de cónicas.
Elipsoides
Los elipsoides responden a una ecuación general del tipo
En general, las secciones hechas por planos perpendiculares a cualquiera de los tres ejes de coordenadas dan como resultado elipses de diferentes tamaños y formas, algo que se deduce directamente de la ecuación ya que si, por ejemplo, cortamos por un plano
que es la ecuación de una elipse de semiejes
En el caso en que dos de los parámetros
Hiperboloide de una hoja
Tiene por ecuación:
Se trata de una superficie reglada, puesto que contiene rectas.
Las secciones por planos perpendiculares al eje
Hiperboloide de dos hojas
Es la superficie que define la ecuación:
Se puede conseguir como superficie de revolución haciendo girar una hipérbola alrededor de la recta que une los focos.
Las secciones obtenidas por planos perpendiculares al eje
Paraboloide elíptico
Viene dado por la ecuación:
Las secciones por planos
La mayoría de las antenas de recepción por satélite tienen esta forma (de ello deriva la expresión popular «colocar una parabólica en el terrado»).Los paraboloides elípticos son la forma que adoptan en general tanto las antenas de telecomunicación (antenas parabólicas para la recepción vía satélite) como las de los radiotelescopios de los observatorios astronómicos de todo el mundo que captan las ondasde radio procedentes del espacio.
Paraboloide hiperbólico
Esta tal vez sea la más complicada de todas las cuádricas, pero también la más fácil de imaginar si pensamos en una silla de montar.Tiene por ecuación cartesiana:
Un plano perpendicular al paraboloide hiperbólico que no pase por su centro corta a éste en una hipérbola, cuyas ramas se encontrarán dispuestas en el plano
En cambio, el corte por un plano que sea paralelo al eje
Superficies regladas y de revolución
Superficies regladas son aquellas que pueden ser generadas por el movimiento de una recta que se designa con el nombre de generatriz de la superficie. Se trata por tanto de superficies que contienen rectas. En ocasiones no es fácil, a simple vista, decidir si una superficie es o no es reglada. Para averiguarlo hay que comprobar si sobre la superficie en cuestión se puede apoyar el canto de una regla, de ahí el nombre de reglada. El hiperboloide de una hoja y el paraboloide hiperbólico son ejemplos de superficies regladas.Algunas de estas superficies poseen la propiedad adicional de que tienen un único plano tangente a lo largo de cada generatriz, lo cual significa que tienen un desarrollo plano, es decir, que se pueden extender sobre una superficie plana, como es el caso de un cilindro, motivo por el que reciben también el nombre de superficies desarrollables. No todas las superficies regladas son desarrollables. Así, los dos ejemplos anteriores, el hiperboloide de una hoja y el paraboloide hiperbólico, son superficies regladas que no son desarrollables. Las superficies de revolución, por el contrario, son las que se obtienen al hacer girar una curva alrededor de un eje, aunque cabe recordar que, en este contexto, una recta se considera un caso especial de curva. Por lo tanto, son cuádricas de revolución, por ejemplo,el cilindro o el cono.
Conos
Un cono podría ser considerado en general como una pirámide cuyas secciones rectas son circunferencias. En el caso de que dichas secciones sean elipses se habla de un cono elíptico. Su ecuación cartesiana viene dada por
Cilindros
Si tomamos una recta perpendicular al plano definido por una cónica cualquiera, la superficie engendrada por dicha recta al recorrer la cónica es un cilindro. Se tiene por tanto un cilindro circular si dicha cónica es una circunferencia, y elíptico, parabólico o hiperbólico en el caso en que la cónica sea, respectivamente, una elipse, una parábola o una hipérbola.
Ecuaciones canónicas
La cónica que nos resulta más familiar es sin duda la circunferencia. Tiene una definición sencilla como lugar geométrico de los puntos del plano que equidistan de un punto llamada centro. Y también tiene una ecuación cartesiana simple:
Vamos a ver una representación gráfica en un caso concreto en que
La ecuación anterior será entonces
Supongamos que hubiéramos partido de esta ecuación. En principio nos resultaría difícil identificarla como la ecuación de una circunferencia de radio
Sustituyamos ahora las nuevas coordenadas en la ecuación de la circunferencia:
Haciendo operaciones queda
viene dada por
lo cual significa que la elipse tiene su centro en el origen de coordenadas y que las direcciones de los semiejes se corresponden con la dirección de los ejes de coordenadas. Pero una elipse que no esté en esta posición tendrá una ecuación muy diferente, como por ejemplo
Lo que en principio no se presenta como una tarea fácil si no tenemos un algoritmo general que nos permita hacerlo. Una tarea que se puede complicar considerablemente cuando trasladamos el mismo problema del plano al espacio y lo que tratamos es de encontrar un método por el cual podamos dilucidar que una ecuación como
Un largo camino
Conseguir reducir las ecuaciones de las cónicas y las cuádricas a base de elegir unos ejes de coordenadas que tuvieran la orientación de los ejes principales se hacía a base de métodos de cálculo que ya eran conocidos en el siglo XVIII, pero la clasificación cuando la ecuación ya estaba reducida aparece por primera vez en la obra de Cauchy Lecciones sobre las aplicaciones del cálculo infinitesimal, una obra publicada en 1826. El sistema se basaba en el número de términos positivos y negativos que aparecían en la forma canónica y no se sabía con certeza si esa secuencia de signos permanecía invariable frente a los cambios de coordenadas. Sylvester estableció una ley para las formas cuadráticas de
Kepler y el tonelero
Los grandes depósitos de combustible que pueden verse en las terminales de los aeropuertos suelen estar formados por un cilindro y dos paraboloides circulares en los extremos (también muchos depósitos de gas tienen esta forma). Una manera de saber el volumen de líquido que contienen es introducir verticalmente una varilla en la que se han hecho unas marcas que indican el volumen en función de la altura. Realizar esas marcas, que son específicas para la forma de cada depósito, es un problema que atañe a las cuádricas y al cálculo integral (concretamente es un problema que se resuelve por integrales dobles o triples). Kepler fue uno de los primeros matemáticos en plantearse este tipo de problemas y además lo hizo en unas circunstancias un tanto especiales, concretamente la fecha en que contrajo matrimonio en segundas nupcias (su primera esposa había fallecido dos años antes) con Susanne Reuttinger. Se trataba de un matrimonio de conveniencia, ya que Kepler necesitaba urgentemente de una mujer que cuidara de él y de sus hijos y se hiciese cargo de las tareas domésticas. Alguien debió de advertir a Susanne del peculiar carácter de su futuro marido, ya que no se sorprendió cuando éste abandonó la fiesta para estudiar detenidamente la operación que un bodeguero estaba realizando en los toneles que contenían el vino destinado a los comensales que concurrían a la fiesta. No sólo la forma de los recipientes no era cilíndrica por completo, sino que además la medición se hacía introduciendo una varilla oblicuamente a través de la tapa. El resultado de esta reflexión fue su obra Nova stereometria doliorum vinariorum («Nuevo método de medición de barriles de vino»), publicada en 1615. Pararesolver el problema, Kepler se basó en la técnica de los indivisibles que había desarrollado Arquímedes. Tiempo después, el método fue perfeccionado por Bonaventura Cavalieri (1598-1647). Se podría afirmar que en aquella boda se establecieron las bases de lo que habría de ser el futuro Cálculo Infinitesimal.
- 1 taza Para todos los públicos.
- 2 tazas A caballo entre el final del bachillerato y el principio decarrera.
- 3 tazas Para matemáticos adictos a la cafeína.